Una evidencia científica internacional
abrumadora señala que desde 1750 el planeta está experimentando un
calentamiento neto, y que durante el presente siglo continuará calentándose a
consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas
por la acción humana, en particular la procedente del consumo de petróleo y
carbón. Este es, sin duda, el problema más grave en el campo ambiental y, según
muchas autoridades, la mayor amenaza global en términos absolutos.
En esta
sección se exponen las causas del fenómeno y se examinan las razones y
sinrazones de quienes no creen en el calentamiento global. “El calentamiento
del sistema climático es inequívoco”. Así resumió en 2007 la evidencia la
entidad científica más importante en la materia, el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su nombre en inglés. Véase el
recuadro 1). Y agregó: “Ahora es evidente, a partir de las observaciones sobre
los incrementos de las temperaturas globales promedio del aire y los océanos,
el derretimiento generalizado de las formaciones de hielo y nieve, y el aumento
del promedio global del nivel del mar”.
¿El cambio climático podría ser de origen natural?
Desde su origen, el planeta ha estado en
permanente cambio. Así lo evidencian, por ejemplo, las denominadas eras
geológicas, con profundas transformaciones en la conformación del planeta, y la
evolución de las especies desde que la vida apareció en la Tierra. Pero el
rápido proceso de cambio climático que hoy No podemos negociar los hechos. No
podemos negociar la verdad de la situación. Al Gore, ex vicepresidente de los
Estados Unidos El efecto invernadero presenciamos no tiene causa natural. El
IPCC afirma que su origen está en la actividad humana, con una certidumbre
científica mayor a 90%. La principal actividad humana que ha causado el cambio
climático, y que lo seguirá causando durante el presente siglo, es el consumo
de combustibles fósiles, en particular petróleo y carbón, que emite dióxido de
carbono (CO2 ). El mecanismo mediante el cual el CO2 y otros gases producen el
calentamiento global se denomina efecto invernadero.
¿Qué
es el efecto invernadero y cuáles son sus principales consecuencias?
Casi la mitad de la radiación solar que
llega a nuestra atmósfera penetra la superficie de la Tierra, mientras el resto
es reflejado por la atmósfera misma y retornada al espacio o absorbido por
gases y partículas de polvo. La energía solar que alcanza la superficie de la
Tierra calienta el suelo y los océanos, que, a su vez, liberan calor en la
forma de radiación infrarroja. Los gases de efecto invernadero (GEI) que se
encuentran en la atmósfera, como el dióxido de carbono, absorben parte de esta
radiación producida por la Tierra y la envían en todas las direcciones.
El
efecto neto de este fenómeno es el calentamiento de la superficie del planeta a
la temperatura actual. La existencia de CO2 y otros GEI en la atmósfera se
originó haces millones de años como parte del proceso de la formación y la
evolución de la Tierra, un fenómeno que también se dio en otros planetas del
sistema solar.
Entre mayor sea la concentración de GEI mayor es la captura del
calor, y viceversa. Nuestra atmósfera cuenta, precisamente, con una
concentración justa de GEI para la existencia de la vida en la Tierra como hoy
la conocemos. Sin ningún GEI en la atmósfera nuestro planeta tendría una
temperatura 30°C más fría –o de 18°C bajo cero–, lo que lo haría inhóspito para
la vida. En contraste, si su concentración fuese muchísimo más alta, la
temperatura podría llegar a extremos tales que hiciesen de la Tierra un
escenario no factible para la vida. Algo así como Venus, en donde la enorme
cantidad de CO2 en su atmósfera genera un fortísimo efecto invernadero que
determina una temperatura que alcanza los 460°C
Comentarios
Publicar un comentario