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¿Qué están haciendo las grandes potencias?

 Datos Destacados:
El mundo tiene un tiempo limitado para actuar si quiere evitar los peores efectos del cambio climático. Este año que comienza será decisivo para enfrentar el cambio climático.


La crucial conferencia climática
El problema fue que los compromisos asumidos para reducir las emisiones de carbono en ese entonces no alcanzaron los objetivos establecidos por la conferencia. Glasgow 2021 puede ser un encuentro en el que se aumenten los recortes a las emisiones de carbono.
La caída del costo de las energías renovables
Si los países aumentan sus inversiones en energía eólica, solar y de baterías en los próximos años, es probable que los precios caigan aún más, hasta un punto en el que comenzará a ser rentable cerrar y reemplazar las centrales eléctricas de carbón y gas.

La pandemia lo cambia todo
La pandemia ha sacudido nuestra sensación de ser invulnerables y nos ha recordado que es posible que nuestro mundo se trastorne de formas que no podemos controlar. En todo el mundo, las tasas de interés rondan el cero o incluso son negativas. La idea es que esto puede ayudar a que los rezagados en la reducción de carbono, como Brasil, Rusia, Australia y Arabia Saudita, se animen a recortar emisiones. La mala noticia es que, según la ONU, los países desarrollados están gastando un 50% más en sectores vinculados a los combustibles fósiles que en energías bajas en carbono.
Los negocios también se está volviendo verdes
El objetivo es hacer que sea obligatorio para las empresas y los inversores demostrar que sus actividades e inversiones están dando los pasos necesarios para la transición a un mundo de cero emisiones netas. Para tener una posibilidad razonable de alcanzar el objetivo de 1,5 °C, debemos reducir a la mitad las emisiones totales para fines de 2030. Esto implicaría lograr cada año la reducción de emisiones que hubo en 2020 gracias a los confinamientos masivos debido a la pandemia. Las emisiones, sin embargo, ya están volviendo a los niveles que tenían en 2019.
El desafío para Glasgow será lograr que las naciones del mundo se adhieran a políticas que comenzarán a reducir las emisiones ya.




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