El cambio climático es global, entonces las
soluciones también lo tienen que ser. La Convención Marco de Cambio Climático y
su Protocolo de Kyoto fueron los primeros pasos, pero se consideran tímidos e
insuficientes frente a la magnitud del problema. Los acuerdos que se alcancen
en el contexto de estos tratados en la Cumbre de Copenhague que tendrá lugar en
diciembre de 2009 deben ser mucho más ambiciosos, ajustándose a un mundo
multipolar con los nuevos poderes de China, India y Brasil. En esta sección se
dan a conocer las principales oportunidades y obstáculos para un nuevo acuerdo
global, y la posición de de Colombia en las negociaciones. Se muestra que en
Copenhague no será posible alcanzar un acuerdo sustantivo, como se había
previsto inicialmente, y que serán necesarias nuevas rondas de negociaciones
antes de llegar a un acuerdo sustantivo sobre asuntos claves
¿Por
qué necesitamos un acuerdo global?
El
cambio climático tiene sus raíces en la suma de actividades que se desarrollan
en todos los países del mundo: no se podrá controlar con medidas que se tomen
sólo en el mundo desarrollado. Hasta tanto todos los países se comprometan es
difícil que una nación bien intencionada tome, solitaria, medidas contundentes,
por temor a que otras se vuelvan free-riders y saquen provecho de sus
sacrificios. Como resultado, es imperativo establecer una meta global para
estabilizar el nivel de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y fijar
las obligaciones y La viabilidad política: el acuerdo político global y los
debates y los actores en las nuevas negociaciones
El cambio climático es global, entonces las
soluciones también lo tienen que ser. La Convención Marco de Cambio Climático y
su Protocolo de Kyoto fueron los primeros pasos, pero se consideran tímidos e
insuficientes frente a la magnitud del problema. Los acuerdos que se alcancen
en el contexto de estos tratados en la Cumbre de Copenhague que tendrá lugar en
diciembre de 2009 deben ser mucho más ambiciosos, ajustándose a un mundo
multipolar con los nuevos poderes de China, India y Brasil. En esta sección se
dan a conocer las principales oportunidades y obstáculos para un nuevo acuerdo
global, y la posición de de Colombia en las negociaciones.. ¿Cómo? Mediante la
negociación internacional. Pero la diplomacia del cambio climático parece tan
compleja como el fenómeno que trata de enfrentar, tal como lo demuestra la
experiencia de las dos últimas décadas.
¿Qué
se ha logrado hasta hoy?
No mucho. En 1992 se firmó la Convención
Marco sobre Cambio Climático (CMNUCC), ratificada por ciento noventa y dos
países miembros de las Naciones Unidas y que entró en vigor en 1994. Mediante
ella los gobiernos adquirieron el compromiso de poner en marcha estrategias
nacionales para abordar el problema de las emisiones de gases de efecto
invernadero y adaptarse a los efectos previstos; para recoger y compartir
información sobre las emisiones de dichos gases; y compartir las políticas
nacionales y las prácticas óptimas para combatir el fenómeno, entre otros. En
la Convención se establece el principio según el cual los países ricos y los
pobres tienen “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, a partir del cual
se prevé que los países desarrollados tienen la responsabilidad de tomar
medidas de mitigación que demuestren su claro compromiso de resolver el
problema, mientras que las naciones en desarrollo tienen una responsabilidad
secundaria Sin embargo, los compromisos previstos en la Convención para los
países desarrollados fueron muy débiles: se estableció que voluntariamente
reducirían las emisiones de GEI a los niveles de 1990, fijando como fecha para
alcanzar esa meta el año 2000, también de cumplimiento voluntario.
¿Qué
se decidió con el Protocolo de Kyoto?
En virtud de la debilidad de la Convención
para garantizar que se alcanzaran las metas de reducción de GEI aconsejadas por
los científicos, los países partes de la misma resolvieron desarrollar un
Protocolo, en el marco de aquel tratado internacional. El Protocolo de Kyoto
obliga a los países desarrollados a reducir sus emisiones en el periodo 2008-2012
en un promedio de 5,2% en relación con el nivel de emisiones que tenían en
1990. Los países en desarrollo no tienen obligaciones de reducción de GEI, dado
que la mayor responsabilidad por las emisiones históricas y actuales recae en
los desarrollados (véase la tabla 2). En el Protocolo se prevén, además,
diversos mecanismos para que los países cumplan con los compromisos adquiridos,
en particular los basados en el mercado, como el mecanismo de desarrollo limpio
¿Por
qué no es suficiente el Protocolo de Kyoto?
1. No incluye a todos los países: Estados
Unidos, el principal emisor histórico de GEI, no lo ratificó.
2. Las metas son muy modestas: la reducción
de 5,2% es insuficiente si se considera que en el curso de este siglo tendrá
que llegar hasta 80%.
3.
Los países en desarrollo no asumieron metas de reducción, asunto comprensible
toda vez que quieren ver, primero, el liderazgo y el compromiso fuertes de los
países desarrollados a partir del principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas.
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